viernes, 10 de septiembre de 2010

Capitulo 18

Estábamos a viernes lo que significaba que nos quedaban toda una semana para planificar un plan. Si por alguna casualidad él me llegara a ver por el pueblo, no tendría que sospechar nada, ya que la boda de mi padre sería el mismo fin de semana que llegara él a casa.
Cuando después de llegar de casa de mi padre le conté a Edward, que me había pasado por casa de Mike Newton, puso mala cara. Todo cambio cuando le conté, que tan solo quería saber si estaba en el pueblo en ese momento. Gracias a mi visita, las cosas estaban más claras. Concretaríamos todo lo necesario para después de la boda de mi padre poder volver a Denali.
Toda la semana pasamos de aquí para allá, todo era un caos, daba gracias a que Alice no dormía, porque de otra forma los días se quedarían cortos. Tuvimos que ir a comprar los vestidos, zapatos y todo tipo de complemento, un día entero nos tomo poder encontrar todo lo necesario. Aunque en realidad era todo lo necesario para Alice, yo seguramente abría encontrado todo en par de horas.
Mi problema no acaba ahí, sino que también estaban los niños y para ello utilizamos otro día. Renesmee no parecía tener ningún tipo de problema en probarse todo tipo de vestido, parecía que se lo estaba pasando pipa. Por otro lado estaba Anthony, con ese si que no podíamos ya había perdido la cuenta de quien había hecho más pucheros si él o su tía. Él no sabia ya como decirle que no quería probarse nada mas y ella que solo le faltaba, proponerle que le compraría el zoo si se probaba la ropa que ella le daba.
Al final consiguieron hacer un trato, a Alice no le gusto mucho pero al final cedió, era eso o le comprábamos la ropa a ojo. Alice le prometió que lo volvería a llevar de compras hasta que fuera su cumpleaños, para lo que aún quedaban unos meses y además de tenia que comprar un perro.
Todavía no sabia como íbamos hacer que eso ultimo no lo tuviera que cumplir, porque no sabia que iba hacer un perro en una casa de vampiros, y lo mejor de todo, vampiros vegetarianos.
Gracias a las locuras de Alice y a sus tres días de compras completitos, la semana paso rápida. Por las mañana en horario comercial, lo dedicábamos a la boda y por las noches las utilizábamos para poder poner el plan en marcha. Ya casi todo estaba listo, solo hacia falta encontrar el lugar indicado. Que gracias a mi padre ya lo teníamos, al parecer Newton aparecería en la boda con su acompañante, no me llamo la atención cuando por boca de Charlie me entere que hacia como unos dos años se había casado con Jessica Stanley. Ella siempre estuvo coladita por él en el instituto, pero me gustaría saber que opinaría ahora de él si supiera en que tipo de monstruo se había convertido.
- Bella. Me llamo Edward.
- Si?
- Tu padre llamo para preguntar si podíamos ir a cenar, Sue quiere tener una reunión familiar, los hijos de Sue también estarán allí.
- Esta bien.
Poco después de las cinco salimos de casa, no sabia como iban a actuar los hijos de Sue. Por lo que Charlie me había contado, sus hijos en un principio no aceptaban mucho la relación que su madre tenia con Charlie. A mi me parecía relativamente normal su padre había muerto un par de años ates cuando les dieron la notica que su madre tenia “novio”. Al ver la intenciones de Charlie que no eran otras que protegerla y darle cariño, no pusieron muchos impedimentos, el primero en aceptar todo fue Seth y por ultimo Leah. Esta ultima no estaba del todo convencida sobre la boda pero al ver que su madre era feliz se tragaba sus comentarios.
Cuando llegamos a casa de mi padre ya todos se encontraban allí. Al entrar por la puerta un olor bastante desagradable me dio en la nariz, era un olor como si me raspara por la garganta cada vez que respiraba. Cuando mire a Edward, con un gesto me indico que saliéramos un momento.
- Que era ese olor?
- Me parece que vamos a tener un pequeño problema.
- Otro? Maldita sea, no hay un día que podamos estar tranquilamente. Haber dime que pasa ahora.
- Me parece, valla estoy bastante seguro que los hijos de Sue son lobos.
- Lobos, como lobos? La historia que me contrastes de la Push, por lo que no podemos ir allí?
- Exacto. La misma…. Nuestra conversación fue cortada por que unos cuantos adolescentes, nos interrumpieron.
- Valla si volvemos a tener chupasangres por el pueblo. Dijo una voz que se me hacia muy familiar. En ese momento un chico alto y muy corpulento, con el pelo negro largo recogido en una coleta se acercó a nosotros.
- Jake? Pregunte incrédula.
- ….. bella eres tu? Se quedo mirándome por un momento, pero después miro a Edward.
- Que habéis hecho? la habéis convertido en uno de los vuestros. Empezó a temblar considerablemente.
- Jacob tranquilízate, todo tiene una explicación. Hablo Edward.
- Habéis roto el tratado y eso sabes lo que significa.
- Podemos hablar tranquilamente, por lo que veo ahora el alfa eres tu, podemos hablar y explicarte con ocurrieron las cosas. Explico Edward.
- Jake por favor… dije yo con voz suplicante. Danos una oportunidad para poder explicarnos si?
- Esta bien, nos vemos en el bosque en 10 minutos.

Tuvimos el tiempo justo para ponerle a Charlie la escusa que nos habían avisado que Tony no se encontraba bien y que no nos podríamos quedar a cenar. Avisamos a la familia, para tener un poco de respaldo, en 10 minutos nos encontrábamos todos en el bosque.
Edward iba en cabeza y Emmet, Jasper y yo íbamos por detrás suya. Habíamos preferido que Rose y Alice se quedaran en casa para cuidar a los niños, Carlise y Esme se encontraban de viaje, llegarían por la mañana.
- Bien empecemos, que no tengo toda la noche. Dijo jake.
- Si convertimos a bella, fue por fuerza mayor. Si por mi hubiera sido, ella hubiera seguido siendo humana. La tuvimos que convertir cuando estuvo en peligro de muerte. No la convertimos por accidente, ya que ningún miembro de mi familia la ha mordido.
- A no? Entonces explícame como es que es un chupasangre igual que tu y toda tu familia.
- La ponzoña fue inyectada directamente en su corazón, así seria mas rápido y seguro.
- Per todavía no comprendo, me estas diciendo que a cada humano que os encontréis en medio de la calle moribundo lo vais a convertir para que no se muera?
- No, claro que no.
- Entonces por que ella era especial? Edward fue a contestar, pero yo me adelante.
- En primer lugar porque yo se lo pedí, en segundo porque me convirtieron después de dar a luz a mi hija y no iba a permitir dejarla sin madre al igual que a su hermano.
- Ya bella pero…
- Jake por favor, le suplique.
- Bella pero han roto el tratado.
- Lo rompieron por mi culpa, si no hubiera sido por mi nada de esto estaría ocurriendo. Sabes que nosotros no somos como los demás vampiros, no nos alimentamos de los humanos, no hacemos daño a nadie. Yo solo vine aquí para que mi padre pudiera conocer a sus nietos y nos quedamos mas tiempo porque se casa el fin de semana. Cuando la boda acabe no nos volverás a ver. Jake por favor.
- Pero bella..
- Por los viejos tiempos por favor…
- Esta bien pero cuando la boda acabe no volveréis, no al menos sin pedir permiso.
- Esta bien. Gracias.
Me quede allí parada para ver como todos los lobos se daban la vuelta y desaparecían en el bosque. Unos brazos me rodearon por la cintura, poco después me cogió de la mano y nos pusimos a correr. Estaba tan distraída que no me di cuenta cuando paramos que no nos encontrábamos en casa sino en el prado donde Edward me trajo alguna vez hacia ya unos años.
Nos tumbamos en el centro del prado, poco a poco nos fundimos en un beso, cargado de amor, lujuria y desesperación. No pasábamos un momento de intimidad desde había ya unas semanas. Todos nuestros sentimientos se unieron en uno, todos sus roces y sus caricias, las había necesitado mucho en los últimos días. Nos desprendimos de todas nuestras ropas en ese momento todo nos molestaba, nos fundimos en uno, cada uno de sus movimientos y caricias se multiplicaban por diez, mis manos se movían en sincronización por toda su espada, le agarra el pelo y tiraba de el. Llegamos juntos al momento de éxtasis, se tumbo a mi lado y me puso sobre su pecho, estuvimos acurrucados juntos, hasta que el sol apareció por el horizonte. Fue entonces cuando recogimos nuestras ropas y volvimos al mundo con los demás. Porque esas horas junto a Edward habíamos estado en un mundo paralelo, solo el y yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario