Capitulo 6

Como era tradición de todos los domingos mi niño pidió ir al parque y como no podía ser de otra forma les pidió a los Cullen que nos acompañaran, Alice se concentro unos segundo.
- No hay problema va a estar nublado todo el dia, incluso puede que llueva algo por la tarde.
- Bien entonces vienen?, pregunto mi pequeño todo ilusionado.
- Claro que si campeón, ya veras que bien que nos lo vamos a pasar. Contesto Emmet.
- Bien entonces, dije. Vamos a preparar todo, vamos cariño a vestir. Le cogí aúpas, pero Alice se interpuso en mi camino.
- Yo me encargo de vestirlo, no te importa campeón verdad? El negó con la cabeza y le echo los brazos a Alice.
- Alice recuerda que vamos al parque y no a un pase de modelos si?
- Si bella, no hay problema tu sabes. Y me guiño un ojo. Con eso me quiso decir que haría lo que viniera en gana.
Cuando ya todo estuvo listo nos encaminamos hacia el parque, tony iba en brazos de Emmet que no se separaba de el en ningún momento. Mi niño iba muy guapo, con unos pantalones vaqueros, una camiseta de algodón y una camisa de franela encima abierta. Aunque estaba nublado hacia muy buena temperatura y se estaba muy aguso.
Una vez que llegamos al parque Alice, Rose y Emmet se encaminaron a jugar con tony. Yo me sente en mi árbol junto a Carlise y Esme. Saque mi libro y me puse a leer. No se cuanto tiempo paso asta que Emmet grito.
- Eeeyyy Bella, tony tiene sed, le traes agua?
- Si voy, un segundo. Me puse a buscar la botella de agua en la mochila, pero no la encontré.
- Mmm, tendrás que esperar un poco se nos olvido, ire al quiosco de enfrente a comprar ahora regreso. Dije mientras me levantaba.
- Quieres que te acompañemos bella? Pregunto Esme.
- No tranquila ya vengo, no tardo.
Me encamine hacia el quiosco, tarde un poco en poder cruzar la calle, porque había mucho trafico. Ya encaminada me acerque al quiosco y compre un par de botellas de agua y algunas gominolas.
Estaba de camino al parque cuando me percate de una tienda, me acerque porque me llamo mucho la atención el vestido que había en el escaparate, ya se que a mi nunca me había interesado mucho la ropa, yo soy de las que me visto por no ir desnuda por la calle, pero ese vestido en cuestión me llamaba la atención, pero no fue solamente el vestido sino un colgante que había junto a los zapatos, era un corazón verde esmeralda, pequeño con la cadena de oro blanco precioso. En el momento en lo que lo vi no se porque pero me acorde de Edward, estuve unos minutos enfrente del esparate, me di la vuelta y me puse a cruzar la calle en ese momento mucha gente cruzaba, pero hubo alguien que me choco y pude oler su aroma, en ese momento me pare y gire para ver quien era, pero lo único entre el bullicio de gente fue a un hombre con una gabardina beige.
Me quede parada no se cuanto tiempo hasta que oí a alguien gritar mi nombre.
- Bella. Gire para ver quien era cuando vi el rostro de Edward descomponerse, lo vi correr a velocidad humana pero lo mas rápido posible, me aparto de un empujón y los dos acabamos en la acera tirados.
- Estas bien? Bella reacciona? Me cogió en brazos y nos sentamos en un banco, me acurruque en su pecho y le abrace lo mas fuerte posible.
- Fuuee….. era… el. Dije con espanto. Se quedo mirándome fijamente y entonces giro la cabeza rápidamente.
- Quien donde? Mire a los lados pero no vi nada ni a nadie.
- Se fue. Fue lo único que pude decir.
Edward llamo a su padre para decirle que no me encontraba bien, que me llevaba a casa, que no se preocupara y que se quedaran una rato mas en el parque ya que era pronto todavía.
Cuando llegamos a casa nos sentamos en el sofá, el me acuno en sus brazos como solia hacer cada noche cuando todavía estábamos en Forks.
- Que fue lo que paso? Me pregunto al cabo de un rato.
Yo ya estaba mas tranquila, con el me sentía segura. Le conté como al cruzar me choque y lo olí y como me quede petrificada en mitad de la calle. Estuvimos un rato en silencio.
- Me voy a duchar, le dije.
- Bien aquí te espero. Me dijo.
Me encamine a la ducha, me desnude mientras el agua se calentaba, una vez lista me metí, sentí como el agua recorría mi piel, cogi una esponja y frote todo mi cuerpo con asco, no podía soportar como su olor estaba impregnado en mi. No me di cuenta cuando estaba llorando, acabe de ducharme con las lagrimas recorriendo mis mejillas, Sali de la ducha me seque y me puse mi pijama.
Estaba frente el espejo, limpie un poco el vaho con una toalla y me cepille el pelo, cuando acabe, me mire, estuve minutos mirándome a los ojos, muchas veces cuando me miraba en ocasiones como esta me daba asco de mi misma. No se como pero un impulso de rabia e impotencia salió de mi y le di un puñetazo al espejo. Caí al suelo recargada en la pared.
Fue en ese momento cuando Edward abrió la puerta y se acerco a mi y me abrazo, me saco del baño y me llevo a la cocina. Se fue y en n segundo estaba conmigo otra vez curándome y quitándome los cristales de la mano. Cuando me desinfecto, me puso unos apósitos sobre las heridas. Lo puso todo en un bol lo rocio con alcohol y lo prendió. En ningún momento dijo nada y yo se lo agradecía. Me volvió a coger en vilo y me llevo a mi habitación, me metió en la cama y me arropo. Vi sus intenciones de irse pero lo llame.
- Edward?
- Si. me dijo
- Te puedes quedar… conmigo esta noche? Por favor. Dije en un susurro.
Vi como daba la vuelta a la cama y se recostaba junto a mi, se apego todo lo posible a mi y me abrazo por la cintura. Me beso la cabeza y comenzó a tararear la nana que tanto extrañaba. Fui cayendo en los brazos de morfeo cuando me pareció escuchar un te quiero.