miércoles, 9 de marzo de 2011

Nuevo capitulo UN NUEVO COMIENZO


CAPITULO 8

Me desperté temprano esa mañana, cuando los rayos de luz cruzaban la habitación. Noté una presión sobre mi cintura. Gire mi cabeza para encontrarme con la más hermosa estampa. Edward estaba dormido plácidamente. De su boca entre abierta surgían leves ronquidos que eran apenas audibles por el oído humano. Pase mi mano por su perfecta mandíbula, roce su labio inferior con mi dedo pulgar. Acaricie sus pómulos, sus parpados. Volví a rozar sus labios, pero esta vez con los míos. No tardo mucho, cuando noté que sus labios correspondían a los míos.

Sus manos se posaron sobre mi cintura, corretearon por mi espalda hasta llegar a mis glúteos.

- Buenos días. Le dije, cuando sus labios liberaron los míos para posarse sobre mi cuello.

- Si que lo son. Contestó el sobre mi cuello.

La melodía del móvil de Edward comenzó a sonar.

Se apartó lentamente para poder ponerse en pie, tomo sus pantalones, donde se encontraba su teléfono móvil.

- Si? Pregunto al otro lado.

- Si cariño. Contesto a algo que le habían dicho.

- Esta bien te la paso. Dijo mirándome a los ojos con una sonrisa en su cara.

- Diga? Pregunte cuando Edward me entrego el teléfono.

- Bella!! Grito Anne al otro lado de la línea.

- Que pasó??

- Vais a tardar mucho en venir papá y tú?

- No cariño, un ratito más y estaremos allí. Por qué?

- Crees que podremos convencer a papá de que nos lleve a comer a Mc donals.

- Creo que podemos intentarlo. Dije mirando a Edward. – Seguro que podemos conseguirlo. Le dije.

- Yupi!!! Te quiero Bella, eres la mejor.

- Bueno, bueno, me vas a sacar los colores. Le dije de broma.

- Seguro, porque con cualquier cosita te pones como un tomate… Dejo la frase inconclusa.

- Oye!!

- No te enfades Bella, pero es verdad y tú lo sabes. No te enfadaste verdad??

- Mmmm, no se quizás me lo piense.

- No!! Bella, te daré mi regalito de mi happy meal. Si convencemos a papá de que nos lleve vale??

- Ahora si nos estamos entendiendo. Le dije entre risas.

- Entonces… No tardareis mucho. Mi barriguita ya hace ruiditos.

- No te preocupes, dentro de poco estamos allí.

- Genial!! Estoy deseando que lleguéis.

- Ahora te dejo para poder vestirme vale?

- Vale, pero no tardéis. Dijo justo antes de colgar.

Me deje caer entre las almohadas, para darme ánimos y ser capaz de levantarme y poder vestirme.

- Sabes? Pregunto Edward. – Hay una cosa que me llamo mucho la atención.

- A sí? Y que es, si se puede saber.

- Llamo mi hija… solo para hablar contigo, a mi ni siquiera me dio los bueno días.

- No te pongas triste cariño, a mí tampoco.

- A no?? Entonces… para que llamó?, necesita de sus servicios Sr. Swan?

- Quiere saber si entre las dos, seremos capaces de convencer a su padre de que nos lleve al Mc Donals para comer. Tu qué dices? Crees que su padre acepte?

- Depende de lo que ellas hagan por su padre.

- Y que creer que es lo que su padre puede necesitar?

- Besos, muchos besos. Seguro que si le dan muchos besos las llevara a comer donde ella quiera.

- A sí? Bueno entonces lo tendré que hablar con mi colega para saber que es lo que opina ella sobre el tema. A ver si vale la pena el esfuerzo.

- Esfuerzo ehh!!! Dijo con una sonrisa picara en la cara mientras se abalanzaba sobre mí.

Estuvimos, besándonos y haciéndonos arrumacos como de adolecentes se tratase, durante unos…. Quince minutos, no más porque cierta pequeñaja llamaría en cualquier momento.

Nos duchamos. Juntos por supuesto, según Edward había que ahorrar agua. Nos arreglamos en un tiempo record y salimos para ir a buscar a Anne.

Era pasado el mediodía cuando llegamos a casa, Anne nos esperaba sentada en las escaleras del porche. Cundo vio el coche aparecer por el camino de entrada salió a correr hacia nosotros.

- Que bien que ya llegaron!!! Grito la niña.

- Yo también me alegro de verte cariño. Le dijo Edward cuando vio que la niña se tiro a mis brazos.

- Conseguiste lo que te pedí?? Me pregunto en un susurro.

- Si, bueno más o menos. He investigado y quizás si les das, muchos, pero muchos besos comeremos en Mc Donals.

- En serio?? Corre suéltame. Exigió.

- Papá!! Papito. Dijo alzando sus brazos para que la cogiera. Cuando Edward la tuvo en brazos la niña comenzó a darle besos por toda la cara.

- Entonces, papito querido. Iremos a Mc donals??

- Sí, creo que te lo has ganado.

La niña comenzó a moverse en los brazos de Edward como si fuera una lombriz. Cuando éste la soltó en el suelo salió corriendo a la casa.

En un visto y no visto estaba fuera otra vez con su chaqueta en la mano. Se acercó a la puerta trasera del coche, a la espera de que la abriéramos y la atáramos en la sillita de seguridad.

De camino al restaurante, nos conto todo lo que había hecho por la noche en casa de los abuelos, como había estado una película hasta altas de la noche. Vamos, que se fue a la cama sobre las diez de la noche.

Hicimos nuestro pedido, Anne saltaba al estilo Alice cuando le dieron su cajita de Happy meal.

Buscamos un sitio donde sentarnos para poder comer tranquilamente. Nada más sentarnos, Anne saco su juguetito de la caja y me lo dio.

- Toma Bella. Dijo mientras que alzaba la mano para que cogiera su contenido.

- No cariño, es tuyo. Quédatelo.

- No tienes que quedártelo para que no te enfades conmigo. Dijo ella haciendo pucheros.

- Pero era una broma, te prometo que si te lo quedas no me enfadare contigo. Además como pretende que me enfade con esa carita que tienes.

- De verdad que no te enfadas si me quedo con el juguete??

- De verdad.

- Bien, pues entonces me lo quedaré. Lo dijo tan seria que no puede evitar que una carcajada se escapara de mis labios.

Edward me miraba con cara de no enterarse de nada.

- Cosas de chicas no te preocupes. Le dije dándole un beso en la mejilla.

Anne no tardó más de diez minutos en comer, cuando dijo que quería ir a jugar al parque de bolas.

Se quitó sus zapatos y estuvo jugando mientras que Edward y yo terminábamos de comer.

Como una hora más tarde, salimos del restaurante.

- Como es pronto si queréis podemos ir al centro comercial. Sugirió Edward.

- Podemos ir a la juguetería??

- Podemos. Contesto Edward.

Al entrar en la juguetería todo era un caos. Todos los niños correteando por toda la tienda mientras que los dependientes corrían detrás de los niños para que no estropearan nada.

- Puedo ir a mirar papá? Pregunto Anne.

- Si, pero no te alejes mucho. Ten cuidado de no hacerte daño ni romper nada.

Esto último creo que no lo escucho porque la niña echó a correr y se perdió entre las estanterías.

Edward y yo nos quedamos en una esquinita para no molestar a tanto monstruito junto.

- Podrías venir esta noche a dormir a mi casa. Me dijo mientras me mordía el lóbulo de la oreja.

- No creo que sea una buena idea.

- Porque no?

- Porque esta la niña, no quiero confundirla. No sé, no me parece correcto.

- Podemos hablar con ella, es una niña lista, le preguntaremos haber que es lo que ella opina.

- No se….

- Anda Bella… suspiro mientras me besaba el cuello.

- Valla, valla, valla, que tenemos por aquí. Dijo una voz a nuestra espalada. Alcé la vista para encontrarme a una rubia teñida, con cuerpo de silicona. Una Barbie en persona.

Edward se dio la vuelta frunciendo el ceño, me imagino que al conocer la voz.

- Que haces aquí? Pregunto en tono seco.

- Estamos en un país libre, puedo ir a donde quiera. Contesto ella secamente.

- Mientras que te alejes de nosotros, puedes andar por donde te venga la gana. Ahora si me permites. Dijo intentando apartarse de ella.

- Eres un poco mal educado Edward, no nos vas a presentar.

- No, y tampoco hace falta.

Tomó mi brazo por la muñeca. Buscamos a la niña y salimos de la tienda más rápido de lo que habíamos entrado.

Una vez estuvimos montados en el coche y la niña iba entretenida con su muñequito del Happy, pregunte.

- Quien era esa mujer Edward?

- Mi ex-mujer. Dijo sin más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario