miércoles, 9 de marzo de 2011

Un nuevo capitulo de UN NUEVO COMIENZO


CAPITULO 10

Edward salió despavorido de su casa, no se paró ni siquiera a llamar a alguien que se hiciera cargo de Anne. Simplemente tomo a la niña y la montó en el coche y salí disparado a la oficina.

No sabía qué era lo que podría haberle ocurrido a Bella.

Por teléfono se la oía, rota, sin aliento. Era como si le costara respirar.

Edward estaba hecho una furia, lo que más le preocupaba era que después de pedirle ayuda, el había intentado ponerse en contacto con ella pero no había contestado.

La pequeña Anne iba asustada en el asiento trasero del coche de su padre. No sabía el porqué su padre conducía tan deprisa entre los coches. Lo único que le oía decir a su padre era el nombre de Bella.

Llegaron a la calle donde se encontraba el edificio de Editorial Cullen. Lo que se encontraron allí a Edward le encogió el corazón.

Había un par de coches de policía y una ambulancia. Los chicos del servicio sanitario parecía que acababan de llegar, ya que se encontraban sacando los maletines en los que trasportaban el instrumental necesario. Uno de los chicos saco una camilla plegable de la parte trasera de la ambulancia y corrió hacia el aparcamiento.

Edward corrió tras ellos, Dejando a Anne esperando en el coche. Al entrar al aparcamiento había pocos coches, no serian más de cuatro, pero Edward no le prestó atención, solo se fijo en el coche de Bella y más que en el coche, en la persona que había tirada al lado de este.

Edward se quedó sin respiración al ver a Bella Tirada en el suelo, había rastro de sangre alrededor suyo.

Intento acercarse, pero no le dejaron, grito y pataleo para que le dejaran acercare a Bella. Pero los servicios de emergencia tenían que hacer su trabajo y no podía entrometerse. Lo más importante era que Bella se pusiera bien. Eso era lo único que importaba, bueno eso y atrapar al desalmado que lo hizo eso.

Vio como un par de policías estaban hablando con el jefe de seguridad que se ocupaba de ese turno.

Cuando terminaron de hablar Edward se acercó.

- Tu eres el encargado de la vigilancia verdad?

- Si señor.

- No me suena su cara, es nuevo?

- Si, empecé hoy mismo.

- Donde está su supervisor?

- No lo sé señor.

- Como que no lo sabes?

- Nos encontramos a primera hora, me dijo lo que tenía que hacer, ya ya no lo he vuelto a ver.

- Donde se encontraba cuando atacarona a la señorita Swan.

- Eso ya se lo he contestado a la policía.

- Ya… pero no creo que le importe contestales algunas preguntas a su jefe verdad?

- Usted es el señor Cullen? Pregunto asombrado.

- Si, y la persona que está ahora mismo siendo atendida en el suelo es mi pareja, por lo que espero que me conteste a todas mis preguntas. O tiene algún problema?

- No señor, ninguno.

- Muy bien, entones donde se encontraba cuando atacaron a la señorita Swan.

- Estaba sentado en el cuarto de mandos, cuando vi algo extraño en una de las cámaras del quinto piso, por lo que fui a ver. Encontré algunas cajas tiradas por el suelo pero en el piso ya no había nadie. Cuando llegué aquí de nuevo encontré a la señorita tirada en el suelo. Llamé a la policía y después a emergencia. Me quede con ella todo el rato hasta que ellos llegaron.

- Muy bien volveremos hablar.

- Cuando lo necesite señor.

Edward volvió donde estaban atendiendo a Bella.

Ya le habían puesto el collarín y le habían puesto una vía. También tenía entablillado un brazo y una pierna.

- Donde se la llevan? Pregunto Edward cuando vio que la alzaban para meterla en la camilla.

- Al hospital general de Seattle. Contesto una de las enfermeras.

- Gracias.

Edward vio como cerraban las puertas de la Ambulancia y se ponía en marcha. Se subió a su coche. Entonces fue cuando su hija pregunto.

- Que ha pasado papá? Porque estaba la policía?

- Han hecho daño a Bella, cariño. La policía está buscando a la persona que le ha hecho eso.

- Bella se va a poner bien??

- Seguro cariño, eso espero.

Minutos más tarde Edward llegó al hospital. Salió corriendo hacia la puerta tras haber sacado a la niña de su asiento. Una vez en la sala de espera, llame a mi padre. No sabía si estaba de turno ese día.

- Edward?? Pregunto.

- Papá estas en el hospital??

- Si, estoy en mi despacho, porque?

- Atacaron Bella…

- Donde estas? Pregunto.

- En la sala de espera de urgencias.

- Voy para allá. Y Colgó.

Tras cortar la llamada con su padre Edward llamó a su madre.

- Edward Cariño como estas?

- Mamá puedes venir al hospital?

- Porque?? Le ha pasado algo a la niña??

- Anne está bien, es Bella, la atacaron en el aparcamiento de la empresa. Podrías venir por si te tienes que quedar con la niña.

- Voy para allá.

Pocos minutos después mi padre apareció tras las puertas del ascensor.

- Voy a entrar para ver que es lo que está ocurriendo de acuerdo?

- Esta bien. Esa fue mi respuesta.

Después de dos chocolates de la maquina y una bolsa de patatas que Anne se comió mi madre Llegó.

- Como está?

- No lo se papá entró hace un rato y todavía no ha salido.

- Bueno, no te preocupes, seguro que ella está bien.

- No se mamá. Había sangre, estaba inconsciente… no se espero que si no se qué haría si le pasara algo.

- Has llamado a su abuela? Es su única familia no?

- Si, pero aún no la he llamado. Quiero saber cómo esta Bella primero. De todas formas no se su teléfono.

- Bueno, tranquilo más tarde lo hacemos.

Como unos tres cuartos de hora más tarde, Esme se llevó a Anne a la cafetería y a dar un paseo, ya que la niña estaba muy inquieta preguntando por Bella.

A Edward se le hizo eterno el tiempo que estuvo sentado en la incómoda silla de platico de la sala de espera, parecía que habían pasado días cuando solo fueron dos horas las que tardó su padre en salir para reunirse con él.

- Como está?

- Bien. Le han dado una buena paliza Edward, se han ensañado bastante con ella. La persona que le hizo debía de odiarla mucho porque si no, no lo entiendo. Le han roto tres costillas, un brazo y una pierna. Tiene la cara amoratada y algo hinchada. Te lo digo para que no te asustes cuando la veas.

- Puedo verla??

- Si, la están llevando a una habitación. Al no ser pariente directo de Bella no te iban a dejar estar con ella. Ya he hablado con la enfermera jefe de su planta para que no tengas ningún problema.

- Gracias.

- Bien vamos te acompaño a su habitación.

- Tengo que avisar a mamá. Están en la cafetería.

- No te preocupes después de acompañarte yo las busco.

- Vale.

Subieron al ascensor, Carlise marco el numero. Cuando el ascensor llegó a la planta, giraron a la derecha y caminaron por un pasillo que ha Edward se le hizo interminable.

Pararon frente a una puerta, Carlise abrió con cuidado y entraron.

A Edward se le corto la respiración cuando vio a Bella, su Bella tumbada en la camilla. Como había dicho su padre tenía la cara hachada con algunos moretones.

Acerco una silla a la cama y se sentó.

Tomó la mano de Bella y se la besó.

- Voy a buscar a tu madre. Dijo Carlise.

- Esta bien.

Edward se quedó solo, con un solo pensamiento en su mente, atraparía a la persona que le había hecho eso a Bella y se lo haría pagar muy caro.

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