viernes, 10 de septiembre de 2010

Capitulo 8

El viaje hasta el restaurante fue tranquilo, en silencio pero tampoco teníamos que decir en ese momento, nos encontrábamos a gusto, solo de vez en cuando nos mandábamos miraditas. Así estuvimos hasta que llegamos aun restaurante italiano, al menos sabia que aún recordaba mis gustos culinarios. Cuando aparco, me ayudo a bajar del coche al mirar al restaurante me acorde de aquella vez que me salvo en port Angeles y me invito a cenar. Cuando llegamos a la entrada nos acomodaron en una mesa para dos y esperamos z que nos atendiera la camarera. Vi que una chica morena muy guapa se nos acercaba y por hecho que ella seria la que nos atendería, cuando llego a nosotros saco su blog, me miro y después miro a Edward, en ese momento se quedo prendada, y la chica no reaccionaba, no se cuanto tiempo paso, pero creo que Edward ni siquiera se dio cuenta que la chica estaba allí parada, porque el solo me miraba a mi. Llego un momento que se hizo incomodo asique, carraspee la garganta para ver si reaccionaba, pero como no lo hacia opte por darle una pequeña patadita a Edward, pero con mi suerte le di a la pata de la mesa en vez de a el asique opte por otro camino, me incline un poco hacia la chica la cogí del brazo.
- Mmm perdona, estamos aquí, en ese momento Edward se dio cuenta, no se en que estaba pensando pero estaba como ido, me hacia gracia un vampiro ido.
- Bella que va s a pedir? Me pregunto.
- Raviolis de ternera con salsa de queso.
- Muy bien y usted. Pregunto dirigiéndose a Edward.
- Nada para mi gracias.
- Esta seguro? Podemos ofrecerle lo que usted quiera. Si claro de la corta incluso ella se estaba ofreciendo.
- Si muchas gracias. Le dijo, siempre mirándome a mi nunca levanto la cabeza.
- Esta bien dijo la chica desilusionada. Antes de que se alejara llame su atención.
- Eeyy perdona.
- Si? Pregunto
- No creees que se te olvido algo? Edward me miro sorprendido
- Mm creo que no, el dejo claro que no quería nada, pero si acambiado de idea….
- No, no lo creo. Pero si te interesa se te olvido la bebida, pero no te preocupes yo te lo recuerdo.
- Eehhh… si perdón, que desean beber?
- Bella? Pregunto Edward
- Coca cola para ella y agua para mi, gracias. La chica se marco y entonces dije.
- La próxima vez pediremos comida para llevar. Dije un poco irritada
- Y eso por que? Dijo divertido
- Por que deslumbras a las camareras, se quedan atontadas. Y asi solo tardan una barbaridad. Además por el echo que solo como yo claro. Dije sonriendo.
- Parece que no e perdido mi encanto entonces no? Dijo jugueton. Y a ti aun consigo deslumbrarte. Dijo mirándome directamente a los ojos. Me quede unos pocos segundos en estado de shock, me aclare la garganta y conteste.
- Bueno, creo que es obvio que si. Me di cuenta que tenia el brazo estirado, entonces estire el mio y le cogí la mano, nos quedamos un rato mirándonos hasta que dije.
- La primera vez que intente hacer esto me rechazaste con tres veces, le dije con una sonrisa en la cara.
- Ya bueno en ese entonces no era consciente de lo que tenia frente a mis ojos. Ese fue el momento elegido para la aparición de la camarera. Me entrego la bebida y luego puedo el plato frente a mi, comencé a comer y tuvimos una conversación amena, bueno mas bien yo preguntaba y el se limitaba a contestar. Cuando termine de comer pago la cuenta y fuimos a dar un paseo. Pasamos al lado de una heladería.
- Quieres un helado? Pregunto
- Bien chocolate con sirope de chocolate por encima le dije.
me compro mi helado y estuvimos paseando un rato hasta que me dijo casi en un susurro.
- Bella, lo siento. me quede mirando sorprendida.
- No entiendo, por que te disculpas.
- Por que todo fue culpa mia, si yo no te hubiera dejado, nada te hubiera ocurrido, me siento tan mal que no te lo puedes imaginas, me siento culpable es como si todo lo que te a pasado te hubiera hecho yo, no me lo voy a perdonar nunca. Dijo.
- Hay te equivocas, tu no tuviste la culpa, y en el caso que la tuvieras la quuien tendría que perdonar seria yo, pero no es el caso porque no te culpo de nada, porque incluso entiendo que me tuvieras que dejar, era.. bueno y soy una insignificante humana, yo sabia que en algún momento te cansarías de mi, pero yo ya lo superé, porque me hice a la idea que tu necesitabas algo mejor que yo, algo no perecedero. Entonces se acerco a mi me cogió la cabeza entre sus manos y me dio al oído.
- No digas tonterías bella, eres lo mejor que me ha pasado en mi existencia, si me fui, fue pensando en que seria lo mejor para ti, pero me equivoque. El dejarte fue mi peor error.
- Pero tu dijiste que no me querías.
- Eso fue mentira bella, era la única manera de poder dejarte, porque sabia que si te explicaba la verdadera razón nunca me hubieras dejado marchar. Tuve que mentir y no sabes cuanto lo siento, por que por eso tu as sufrido y eso no me lo puedo perdonar.
- En.. entonces tu me quieres? Pregunte dubitativa.
- Mas que el primer dia que te vi, me susurro al oído.
- Ahora la pregunta es, tu me aun me quieres? Me mire a los ojos, y yo en ese momento solo hice lo que todo mi cuerpo deseaba, me avalance hacia el y lo bese, lo bese con todas mi fuerzas me colgué de su cuello y el me paso las manos por la cintura y me alzo. En el momento que nos separamos por mi falta de aire le dije al oído en un susurro.
- Te amo Edward, te amo con todo mi corazón.
Me beso de nuevo en un beso lleno de amor, de sentimientos reencontrados, en este momento era la mujer mas feliz del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario