prefacio

Como la vida puede cambiar de un dia para otro, como se le puede decir una mala decisión cuando de ello a salido una de las mejores cosas de tu vida.
Llevo viviendo en Vancouver desde hace 3 años y se puede decir que en estos años me han pasado lo mejor y lo peor de mi vida. Cuando Edward se fue de Forks 4 años atrás quede totalmente destruida intente seguir con mi vida con la ayuda de mi papa y de Jake, ellos creían que lo había superado no del todo claro, pero poco a poco iba recuperándome, pero lo que ellos no sabían es que aunque siempre he tenido fama de no saber mentir, tampoco lo hago tan mal, ya que ninguno sabe que me paso todas la noches llorando, sin consuelo.
Cuando la gran graduación llego, mi papa pensaba que me iba a ir a la universidad de Alaska, lo que nunca creyó fue que me quedaría a medio camino, en Vancouver. Le deje una carta a mi papa diciéndole que le quería pero que no podía seguir con unos planes, que los habíamos forjado los dos, eso me hacia mucho daño y necesitaba a lejarme de todo el mundo por un tiempo, le dije que le quería y que todo estaba bien que no se preocupara que me pondría en contacto con de vez en cuando y que volvería a casa.
Todo esto cambio, porque aunque me costaba reconocerlo en un pasado no tan lejano si que siempre he sido un imán para los problemas, cuando llegue a Vancouver busque un piso donde quedarme y busque un trabajo en una cafetería a media jornada que no era mucho pero para mi sola me bastaba, al principio me costo un poco adaptarme al trabajo pero con una par de bandejas en el suelo y unos días de practica empezaba a dárseme mejor.
Como a tres mese de estar trabajando me llamaron para hacer el turno de la noche ya que falto una de mis compañeras por estar enferma, y claro no me negué ya que el dinero siempre estaba bien. Fue una noche tranquila y no hubo mucho trabajo asique tranquilamente cuando salí de trabajar a las 2 de la mañana y me dirigía a mi casa escuche un ruido raro pero no le di importancia, segui unos metros y entonces si me di cuenta que alguien me estaba sigueiendo, asustada como no, intente ir mas deprisa pero lo patosa con los nervios no ayudaron y me tropecé, estaba un poco atontada por el golpe y no me di cuanta que estaba de pie hasta que unas fuertes manos me agarraron y me chocaron contra la pared, intente gritar pero el me puso una mano en la boca con una pañuelo sabia que algo iba mal cuando empecé a verlo todo borroso, note como me manoseaba y sabia que aquello iba a acabar mal pero no podía hacer nada no tenia fuerzas y por mucho que lo intentaba no podía, todo se volvió negro y lo siguiente que recuerdo es estar en una cama del hospital, cuando desperté una enfermera llegó junto con unos policías para tomarme declaración, pero mucho no puede ayudar ya que no recuerdo su cara, lo único que recuerdo es su asqueroso olor que aunque no pueda creerlo me resultaba familiar, en ese momento no sabia de donde pero lo averiguaría y me las pagaría.
Los pocos días salí del hospital realmente sin saber que hacer, solo tenia una cosas clara y era que a Forks no volvería. Intente llevar una vida lo mas normal posible, dentro de lo que cabe claro, volví a mi trabajo, pero todas las noches era la misma cantaleta llegaba a preguntarme si tan mala debería haber sido en mi vida pasada para que tantas cosas malas me pasaran en tan poco tiempo y no podía negar que en momentos de flojera le echaba la culpa a Edward ya que si el no me hubiera abandonado nada de esto hubiera pasado, pero después de esto siempre llegaba a la conclusión que si el no me quería porque iba a estar con una insignificante humana a la que tenia que estar cuidando las 24 horas del día.
Un par de meses después de salir del hospital, ya llevaba tiempo trabajando me habían dado el turno completo por un mes por que una de mis compañeras se había ido de vacaciones y la verdad me venia muy bien para poder desconectar, aunque me sentía extrañamente cansada y sentía nauseas pero lo achacaba a que trabajaba mucho y comía poco, hasta que un día en el trabajo empecé a sentirme horrible y todo se me volvió negro, cuando desperté de nuevo me encontraba en el hospital, no lo podía creer cuando el medico se me acerco y me dijo de mi dolencia, lo que me ocurría era que estaba embarazada.