Nuevo capitulo CONSECUENCIAS A PARTE

CAPITULO 13

Cuando por la mañana los rayos de sol que se filtraban entre las cortinas de la habitación me despertaron, una sola cosa me llamó la atención, me encontraba sola en la cama.

Poco a poco cuando terminé de espabilarme, me di cuenta que el sonido de agua cayendo inundaba la habitación, por lo que no me lo pensé y me levante de un salto de la cama y rápidamente me metí en el baño.

El espejo estaba totalmente empañado del vaho, la silueta de Jake se trasparentaba en la mampara, no pude evitar quedarme embobada mirando su escultural cuerpo. Sus anchos hombros, sus músculos marcado y su culo……. Mmmmm su culo su escultural culo que prácticamente me llamaba.

Tarde menos de diez segundos en quitarme la ropa, y menos de uno en meterme en la ducha con él y pellizcar su hermoso trasero. A lo que él exaltado respondió con un saltito muy mono. Se dio la vuelta y con una sonrisa en sus labios se apoderó de los míos.

Mis brazos automáticamente se pasaron alrededor de su cuello, apretándolo hacia mi. note como sus manos recorrían mi cintura, cercándome si aún era posible más a él.

- Buenos días. Murmure sobre sus labios.

- Muy buenos diría yo.

Mis manos recorrieron su espalda mientras que el daba pequeñas mordidas sobre mi cuello. Apreté fuerte su trasero cuando mis manos s posaron sobre él. Me tomo de la cintura y me alzo. Pase mis piernas alrededor de su cintura, para poco después notar como mi espalda se encontraba apoyada contra la pared.

Los besos se transformaron, ya no eran tiernos y dulces como al proncipio, sino mas duros y apasionados. Jake tomaba mis labios y succionaba, era la mecla entre dolor y pasión, lo que hizo que me mojara mas, mi entrepierna palpitaba intensamente, como si intentara llamar la atención.

Con un pequeño movimiento de caderas hice que nuestros sexos se rozaran y que ambos jadeáramos.

Note como aire frio chocaba contra mi piel, aparte mi rostro del de Jake, para darme cuenta que nos estaba trasladando de nuevo a la cama.

Cuando mi espalda se poso en el colchón, separe mis pierna de su cintura.

Sus labios recorrían mi cuerpo como si este fuera nuestro ultimo día juntos, con ansias, pasión, devoción.

Una de sus manos se poso sobre uno de mis pechos, los masajeo y jugueteo con mi pezón, mientras que con su boca hacia maravillas con mi otro pecho.

En la habitación se oían nuestros suspiros, jadeos, gemidos y el roce que hacia nuestro cuerpo contra las sabanas de la cama.

Sus manos se separaron de mi cuerpo por un segundo para notarlo poco mas tarde sobre mis pantorrillas, acariciaba mi piernas de arriba abajo, hasta llegar al interior de mi muslo.

Sus dedos habilidosos separaron los labios de mi sexo para acariciar con gran ternura mi clítoris, jugueteaban, pellizcaba y acariciaba.

Yo jadeaba, intentaba que entrara mas aire en mi cuerpo, parecía como si me asfixiara.

Todo el aire de mis pulmones se escapo cuando uno de sus dedos de introdujo en mi interior.

Comenzó a bombear en mi interior. Instintivamente comencé a mover mis caderas.

Una de mis manos bajo por su torso, hasta llegar a su pene que ya estaba más que duro, lo tome en mi mano y comenzó a moverla de arriba abajo.

Se separo de mí, me miro directamente a los ojos, sus labios chocaron contra los míos mientras que su endurecido pene se introducía en mi.

Mis caderas se movían al compas de sus movimientos, tomo mi pierna y la puso sobre su hombro, sus embestidas fueron mas rápidas, su cara se descompuso del placer cuando mis paredes comenzaron a estrecharse alrededor de su pene.

Mi orgasmo me dejó prácticamente sin fuerzas, tras un par de estocadas mas, Jake se vino dentro de mi.

Cayo desplomado sobre mí, jadeante, sudoroso.

Cuando nuestras respiraciones se hicieron acompasadas, me dio un tierno beso en los labios, antes de separarse y acurrucarme contra él. Para quedar pocos minutos después dormidos.

Los días pasaron rápidos, pero la pasamos realmente bien.

Todos los días íbamos a la playa, tomábamos el sol, y nos bañábamos entre los peces.

Todo iba genial hasta que un día, el sonido de mi móvil me despertó de un sueño mas que agradable, lo tome mi móvil que se encontraba en la mesita de noche y me di cuenta que era mi madre la que llamaba. Me senté en el bode de la cama.

- Buenos días mama.

- Cariño necesito hablar con Jake. Dijo con voz baja y serena.

- Paso algo? Pregunte preocupada.

- Algo, pero necesito hablar con Jake ahora.

- Si claro, un momento.

Me gire para ver como Jake dormía plácidamente.

- Jake. Le dije en el oído mientras movía con suavidad su hombro.

- mmmm…. Murmuro mientras se removía en la cama.

- Jake, es importante, mi madre quiere hablar contigo.

Fue entonces cuando se sentó de golpe en la cama y estiro su brazo par que le pasara el teléfono móvil.

- Que pasó Bella?

- Jake, lo siento mucho de verdad, intentamos hacer todo lo posible, pero…. Escuche decir.

- Paso algo en la manada?

- No exactamente. Jake….. tu padre…. Dejo la frase sin concluir.

- Que paso!! Maldita sea Bella dímelo de una buena vez!!

- Tubo un paro cardiaco, cuando Alice vio algo ya era muy tarde, realmente lo siento. No llegamos a tiempo. Sabes que la visiones de Alice….

- Tiene que ser una broma, tiene que ser una broma y además muy mala. Joder Bella no puede ser!!

Fue entonces cuando se derrumbo, dejo el teléfono sobre la cama. Lo tome por la espalda y lo abracé.

Cogí el teléfono y dije.

- Vamos para alla en el primer avión que consigamos.

- Alice ya se encargo de eso solo teneis que ir al aeropuerto, vuestros billetes ya están allí, el avión sale a las 2 de la tarde. Los esperaremos en el aeropuerto de Seattle.

- Gracias, nos vemos. Cogué.

Lo abrace, lo abrace fuerte. Quería que notara que no estaba solo que podía contar conmigo para lo que quisiera. Mis lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Dios! No lo podía creer el padre de Jake…

No se el tiempo que me tomo reaccionar, me levante de la cama y comencé a recoger todo. Me acerque a Jake.

- Ire a avisar a mi hermano que nos vamos.

- Vale, me dare una ducha rápida, estaré listo para cuando llegues.

Me gire para salir de la habitación, pero su voz me paralizó.

- Nessie? Me gire para encararlo.

- Si?

- Gracias.

- Pero porque? Pregunte extrañada.

- Por estar aquí, conmigo, apoyándome.

Las lágrimas volvieron a salir de mis ojos para recorrer de nuevo mi cara.

- Estoy aquí para apoyarte en todo lo que sea necesario, eso no lo olvides nunca. Lo abrace y lo bese, me di la vuelta para ahora sí, salir de la habitación.

El viaje fue algo tedioso, pero por fin llegamos a Seattle, mi hermano y Sara nos acompañaron, se entristecieron mucho al conocer la noticia.

Cuando bajamos del avión apreté fuerte la mano de Jake, a lo que él contesto con otro apretón.

En el recibidor nos encontramos con mis padres y mi abuelo.

Rápidamente, sin muchos saludos, solo los justos, salimos rumbo a la casa de Jake, donde toda la manada estaba reunida.

Entramos en la casa una vez mi abuelo se había marchado.

Todos los chicos de acercaron a saludar y a dar el pésame. Aún no podía creer que Bill estuviera muerto.

Pero como todo no podía ser tranquilo, ahí estaba su hermana, ara fastidiarlo más, si es que eso era posible, teniendo en cuenta todo lo que pasaba.

- TU!! Maldita eres la culpable de todo lo que esta pasando. Me grito en toda mi cara.

- Que es lo que te pasa? Le pregunte prácticamente en un susurro.

- Si no te hubieras llevado Jake, lo hubiera encontrado antes y mi padre seguiría vivo.

Yo me quede sockeada, no sabia que responder, porque, y si era verdad. Si Jake hubiera estado junto a su padre quizás nada de esto hubiera pasado y Billy estaría vivo. Pero una voz me saco de mi ensoñación.

- Y tu donde estabas cuando le dio el ataque a papá? Pregunto… Jake.

Alce mi rostro para verlo, sus ojos disparaban ira en igual cantidad que tristeza.

- Responde!! Le ordenó.

- Esta en el centro comercial, de compras con su amiguita. Conesto Seth, ya que a ella pareció que le había comido la lengua el gato.

- Te voy a decir dos cosas, claras, para que las entiendas. Solo te lo dire una vez por lo que te aconsejo que prestes atención. Primero, no se te vuelva a ocurrir, dirigirte de esa manera a Reneesme, porque me olvido que eres mi hermana y te rompo el cuello, y lo segundo y ultimo. Tras el funeral de Papa quiero que te vallas de la casa y vuelvas a donde sea que estuvieras, ya no eres requerida aquí. No se para que viniste pero tampoco me importa, asique te puedes ir por el mismo camino.

-Pero…. No me puesdes hacer esto!!

- Claro que si, y lo sabes.

Tomo mi mano, beso mis labios y nos trasladamos con el reto de invitados.

Eso había sido raro, eso era lo único claro de lo que estaba sucediendo.