Nuevo capitulo CONSECUENCIAS A PARTE

CAPITULO 14

Me levante temprano para poder arreglarme, para estar lista a tiempo cuando Jake llegara a por mí, a mi casa.

Había insistido en venir para después ir al cementerio al entierro de su padre. Sabía que lo estaba pasando mal, pero a cara de los demás quería aparentar se fuerte por ser el macho alfa que era.

Por parte de mi familia, iría mi hermano con Sara. Pero también mis padres que aunque no iban a estar directamente, estarían en alguna parte del cementerio para no ser vistos.

La reunión que se celebró en casa de Jake después de que nosotros llegáramos del viaje, estuvo tensa por algunas horas, justo el tiempo que su hermana tardó en hacer las maletas e irse para un hotel. Todo indignada dijo que no se quedaría en una casa donde no era bien recibida. Jake simplemente le contesto que le parecía bien. Por lo que ella y su querida amiga salieron por la puerta y todo quedo tranquilo dentro de lo tranquilo que se puede estar en una situación así.

Yo sabía que algo extraño estaba pasando y que Jake estaba al tanto, solo que no me parecía el mejor momento para hacer mis preguntas. Solo necesitaba tener algo de paciencia para que todo volviera a su cauce y poder resolver mis dudas.

Cuando entre en la sala de estar, toda mi familia estaba allí reunida.

- Te vas ya cariño? pregunto mi madre.

- Estoy esperando a Jake, ya no tardara en llegar. Donde esta Tony?

- Ha ido a buscar a Sara, se irán desde allí.

- Bien, me iré fuera.

- No vas a desayunar? Me pregunto mi abuela.

- No tengo hambre. Mejor espero a Jake a fuera.

Estábamos en enero, y todo estaba nevado. Se habían creado témpanos en la fuente que mi abuela se había empeñado en poner en el jardín delantero. Hacia un frio glacial, además del viento que hacía. Era normal que los humanos en esta época del año no salieran demasiado de sus casas. Era incomodo hasta para mi y eso que no notaba ni una cuarta parte del frio que sentían ellos.

Pasaron alrededor de diez minutos cuando el coche de Jake apareció por el camino de acceso a la casa.

Me acerque, antes incluso, de que el coche se parara.

- Hola. Saludé.

Se acerco a mí para darme un corto beso en los labios.

- Lista? Pregunto.

- Yo sí, y tú? Le pregunte mirándole a los ojos.

- Claro. Dijo mientras que el coche tomaba velocidad.

Llegamos a Forks unos cuarenta minutos después. Sabía que allí me encontraría con mi abuelo. Según mi madre me había contado eran muy buenos amigos. Estaban muy unidos, por lo que este no sería uno de sus mejores días.

Legamos al cementerio poco después. Billy era muy querido, todo estaba atestado de gente y de coches por todos lados.

Nos encontramos con mi hermano en la entrada principal, también estaban los chicos, todos muy serios con cara sombría.

Después de que todo el mundo estaba alrededor del féretro, el párroco comenzó con la misa.

En un vistazo rápido, me di cuenta que el que no se encontraba en el lugar era Charlie.

Gire mi cara para los lados para ver si es que se había quedado retraído en algún sitio. Pero no lo veía por ningún lado.

A lo largo, mi vista capto algo de movimiento al lado de un mausoleo. Mis ojos se abrieron de golpe cuando me di cuenta de las personas que estaban reunidas allí.

Edward decidió al final que el mejor modo de trasporte iba a ser ir en coche.

Si es verdad que corriendo hubiéramos llegado un poco antes, pero el aspecto que se te quedaba después de correr a velocidad vampírica no era el adecuado para ir a un entierro.

No dejaba de pensar en Charlie y en cómo se sentiría al perder a su mejor amigo. El no era muy sentimental, no demostraba sus sentimientos a la gente. Pero en este momento, se que necesitaría un hombro en el que apoyarse. Me dolía y mucho, el hecho de no poder ser yo la persona en la que se apoyara.

Edward tuvo que notar algo de mi estado de ánimo, porque tomo mi mano y beso mi palma.

Era tan adorable, sabía cuando tenía que dejarme vagar por mi mundo, pero él siempre estaba ahí donde lo necesitaba para apoyarme en todo.

Cuando llegamos al cementerio de Forks, aparcamos en la zona más alejada, adentrándonos un poco en el bosque.

Escuchamos que eran muchas las personas que se habían reunido para darle un último adiós a Billy.

El mismo Jake no había dicho que no era necesario que viniéramos, pero no necesitaba leerle la mente para saber que en realidad necesitaba a su mejor amiga en aquel momento. Me sentía impotente como me pasaba también en el caso de Charlie. Al menos Jake sabría que estábamos, no entre la multitud, pero si a algunos metros de allí.

Nos quedamos apoyados sobre la pared de un mausoleo, donde teníamos una gran visión de lo que ocurría entre la gente. Estuve intentando encontrar a Charlie entre las personas que se encontraban allí. Pero no lo hice. Eso me extraño mucho, no creía que se fuera a perder el entierro de su mejor amigo.

Fue en el momento en que el párroco comenzó con la misa, que escuche algo cerca de donde nos encontrábamos.

No le preste mucha intención, estaba más pendiente de lo que decía la misa y de cómo Nessie giraba su cabeza como intentando buscar algo.

Escuche un jadeo a mi izquierda. Instantáneamente mi cabeza se giró para encontrarme algo que en realidad no me esperaba.

- Bella? Pregunto. – Eres tú de verdad?

- Papa… fue lo único que pude pronunciar antes de que unos brazos se enrollaran alrededor de mi cuello.

- Dios!! Pensé que… no se… que estabas muerta.

- No papá me encuentro bien. Vivita y coleando. Dije intentando hacer una broma.

- Estas… diferente. Dijo. -

- Un poco, si. Le conteste yo.

- Estas muy joven Bella. No puede ser. Tnienes que tener unos treinta y tantos, pero aparentas veinte y pocos.

- No te preocupes, te lo explicare un poco más tarde. Le dije. – Ahora deverías de reunirte con los demás. Iremos esta noche a casa para poder hablar, si eso te parece bien.

- Claro que sí!! Traerás al niño también?

- Si, más tarde nos vemos.

Vi como se alejaba en esos momento, como se dirigía hacia la multitud de gente.

- Estas bien? Me pregunto Edward.

- Si, yo quería que pasara esto. Quizás no de esta manera, pero estoy feliz de que nos hayamos encontrado. Lo echaba en falta.

- Me alegro. Contesto.

Vi como mi madre se reunía con su padre, una lagrima traicionera se escapo de mi ojo para caer por mi mejilla.

Jake noto mi tensión, miro en la dirección en la que yo miraba y vio la estampa en la que se encontraba mi madre.

- Todo estará bien. Susurro en mi oído.

- Si, todo estará bien. Dije mientras me acurrucaba contra él. Paso uno de sus brazos por mis hombros y me apretó hacia él.

La ceremonia pasó sin inconvenientes, si anulamos el hecho de que la hermana de Jake, sollozaba sin parar más alto de lo normal. El caso era que en ningún momento vi ninguna lágrima caer de sus ojos.

Cuando la tierra comenzaba a tapar el agujero en el suelo, algunas lágrimas se le escaparon a Jake. Besé su mejilla y lo abracé fuerte para que supiera que estaba con él. Siempre estaría con él. Que estuviera tan triste, tan bajo de moral, me rompía el corazón, pero sabía que era normal. Yo no sería capaz de mantenerme tan entero si algo le para a alguno de los miembros de mi familia. Esperaba nunca tener que pasar por una experiencia así. Ni que se le acercara tampoco.

Cuando todo termino y la gente se marchó, Jake se levanto y se acerco a la tumba donde se encontraba su padre. Me retiré un poco para así darle más privacidad.

Ya no quedaba nadie más que nosotros en el cementerio, o al menos en esa zona. Mis padres aparecieron por detrás, me di la vuelta para poder encontrarme con ellos.

- Que tal? Pregunte. – Os he visto con el abuelo Charlie.

- Si, vamos a ir en un par de horas a su casa. Dijo mi madre. – Se que quizás no es un buen momento, pero me gustaría que estuvieras presente. Él no te conoce oficialmente y estoy segura que se va a legrar de conocerte. Pero si esta tarde no puedes, podemos también ir otro día, o invitarlo a casa.

- Hablare con Jake, no creo que haya ningún problema de poder ir esta noche.

- Hola Jake. Dijo mi padre.

Me di la vuelta para encontrarme a Jake a pocos pasos de mi.

- Edward… contesto.

- Siento mucho tu perdida. Dijo.

- Gracias.

- Jake… dijo mi madre mientras se acercaba a él y le abrazaba. Lo siento mucho Jake. Dijo mientras lo abrazaba fuerte.

- Gracias por haber venido Bella. No teníais porque.

- Claro que si, eres mi mejor amigo. Me frustra el que no he podido estar como a mí me hubiera gustado.

- No importa de verdad que agradezco mucho el que hayáis venido. A los dos. Dijo mirando a mi padre.

- No era un esfuerzo sobre humano.

- Yo te quería pedir un favor, Jake. Dejo de repente mi madre. Sabiendo por donde venia el tema.

- Se que igual no es un buen momento, pero nos hemos encontrado a Charlie. Vamos a ir dentro de un rato… se que tú quizás no estés de humor, pero se que a Charlie le haría mucha ilusión conocer a Nessie.

- No hay problema Bella, iremos. Así hacemos compañía a Charlie. Sue ha tenido que viajar y no llegará al menos en un mes.

- Bien. Gracias. Entonces nos vemos en dos horas en casa de Charlie. Tony y Sara están esperando fuera para ir a comer algo si queréis.

- Yo la verdad que me muero de hambre. Dije prácticamente en un susurro.

- Tuviste que comerte el desayuno que tu abuela te había preparado.

- No tenía hambre en esos momento mamá.

- Bueno pues ir todos a comer, nos juntaremos en casa de Charlie en un rato.

- Vale.

Me acerque a ello para darle un beso a cada uno, para después salir de nuestro campo de visión en cuestión de dos segundos.

- Vamos a comer entonces? Pregunto Jake.

- Si por favor. Suplica prácticamente.

Después de reunirnos con mi hermano y cuñada nos dirigimos a la única cafetería que había en el pueblo.

Una vez allí hicimos nuestro pedido, comimos tranquilamente. Yo quede saciada totalmente con la hamburguesa con queso, patatas, aros de cebolla y refresco gigante que me comí yo sola. Pero claro que era una comida sin postre y aquí no podía faltar la tarta de arándanos.

Cuando terminamos de comer, fuimos hasta la casa de Jake para que pudiera cambiarse de ropa, era anti traje y solo se lo ponía in-extremis.

Sin darnos cuenta, las dos horas pasaron y nos pudimos rumbo a la casa de mi abuelo. Cuando llegamos mis padres nos esperaban en la puerta.

Todos juntos nos acercamos a la puerta, al abrir la puerta Charlie se quedó asombrado al ver el grupo tan numeroso que se encontraba en la entrada de su casa.

- Jake? Pregunto al darse cuenta de su presencia.

- Hola Charlie. Contesto sin más.

- Te lo explicaremos todo papa no te preocupes. Le dijo mi madre.

Pasamos y todos nos acoplamos como pudimos en la sala de estar.

Mi madre comenzó a contarle la historia por completo, desde que se fue de Forks hasta ese momento.

Lo ocurrido con Mike, en esa parte de la historia Sara soltó un jadeo, conocía parte de la historia, pero no al completo. Tony se tenso al igual que mi abuelo, que le reclamo a mi madre el no haber acudido en su ayuda. Pero claro era joven y estúpida, no sabemos muchas veces que no es malo pedir ayuda cuando realmente se necesita.

También llego la parte del reencuentro con los Cullen. Mi abuelo miro muy agradecido a Edward, por haber ayudado tanto a mi madre cuando más lo necesito.

Poco después del reencuentro, fue la boda del abuelo con Sue y esa parte la mayoría ya lo conocían. Mi madre le contó al abuelo, mi nacimiento y el por que de su trasformación.

A grandes rasgos le explico su cambio sin llegar a la palabra, Vampiro. Tampoco es que mi abuelo estuviera muy entusiasmado en saber todos los detalles, pero el estaba contento, con el simple hecho de saber que su única hija estaba bien y que tenía dos hermosos nietos.

Cuando al fin su atención se fijó en mí, me miro con una gran sonrisa.

- Tu sabias quien era yo cuando nos vimos por primera vez verdad?? Me pregunto.

- Si, mamá nos había enseñado fotos tuyas. Pero cuando te vi me quede impresionada, no pensaba encontrarme contigo de esa manera.

- Valla Jake!! Entonces somos familia no??

- Eso parece Charlie. Dijo él con una sonrisa en su cara. Parece que algo de felicidad volvía a posarse en su rostro.

Un gruñido salió de dentro de mi estomago, de golpe todo mi calor se fue a mis mejillas que se pusieron rosadas.

- Ja! Dijo Charlie. – Es igualita que tu Bella. Dijo riendo.

- Si, en eso es igual que yo. Le contesto mi madre.

- Parece que alguien tiene hambre. Dijo mi padre. No has comido lo suficiente en la comida?? Que pasa que Jake se comió todo lo de tu plato?? Pregunto mi padre divertido.

- Yo me preocuparía más de Jake. Dijo Tony. – Ella prácticamente devoro su comida y la de Jake.

- Eso es mentira. Me defendí. – Solo le robé alguna patatita que otra.

- Por poco y se lo come a él también. Rebatió mi hermano.

- Que no!

- Tranquilos chicos, no se peleen. Ya es tarde, lo mejor será que volvamos a casa.

- Tan pronto. Pregunto Charlie triste.

- Es tarde papá, pero toma. Esta es nuestra dirección y mi número de teléfono. Si necesitas algo no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

- Esta bien cariño.

- También puedes ir a visitarnos. Seguro que Esme estará en cantada de preparar un gran banquete.

- Si os parece bien podría ir a visitaros el fon de semana, si no tenéis otros planes.

- Estupendo.

Nos despedimos de Charlie y todos nos encaminamos a casa, Tony pasó por casa de Sara para dejarla allí. Estaba agotada, había sido un día muy largo.

Yo por mi parte conseguí convencer a Jake de que se quedara a dormir en nuestra casa, no quería que estuviera solo en estos momentos.

Mi padre no puso objeción ninguna, solo una condición. Dormir en habitaciones separadas.

Una carcajada se escapo de mis labios al ver la cara que Jake había puesto.

Había sido un gran día, con algunas cosas buenas y otras no tan buenas. La llegada de mi abuelo a la familia era una gran alegría, sobre todo para mi madre. Pero la perdida de Billy, iba a ser irremplazable, su humor, su forma de ser, esas cosas por las que nos hacia la visa fácil y divertida. Esas cosas no las olvidaríamos nunca. Siempre estaría en nuestros corazones.